Seguir una dieta para perder peso

El constante deseo de tener un cuerpo que sea saludable pero a la vez atractivo estéticamente hablando es un sentimiento normal en la actualidad y gracias a esto existen numerosos métodos y dietas para perder peso, es siempre recomendable buscar el que adapte de una mejor forma a las condiciones de salud, los hábitos alimenticios y demás variables que puedan afectar el proceso.

 

Antes que nada es importante recordar que no existe ninguna dieta para adelgazar que funcione por sí sola, es necesario acompañarla por una rutina de actividad física que tonifique y mantenga al cuerpo en condiciones óptimas. No es necesario volverse esclavo del gimnasio, con tan solo 1 hora al día basta para que los resultados de esta actividad y la dieta muestren cambios significativos en el cuerpo.

 

El siguiente consejo es beber mucha agua ya que además de ser maravillosa para el cuerpo también produce sensación de saciedad lo que hace que la persona coma menos, se recomienda beber mínimo 8 vasos al día para que los efectos sean evidentes. Las dietas altas en fibra son muy favorecedoras para el cuerpo debido a que la fibra cumple una función similar a la del agua produciendo la sensación de llenura pero adicionalmente limpia el cuerpo y eliminan la sensación de llenura o hinchazón eliminando las toxinas a través de la deposición.

 

Una buena estrategia es la de reemplazar las meriendas, muchas personas piensan que es incorrecto tener varias comidas al día pero el asunto primordial no es la cantidad, es la calidad. Si esas meriendas incluyen alimentos como frutas, barras de cereal, avena u otros alimentos altos en agua y/o fibra serán muy beneficiosas para perder peso, ya que en lugar de hacer 3 comidas grandes de poca calidad alimenticia se hacen más pero con alto valor nutricional. Algunos de los alimentos recomendados son el té verde, el ajo, el limón, la piña, las carnes blancas a la plancha, la clara de huevo, galletas integrales, cereales integrales sin azúcar, verduras y frutas, etc.

 

Nunca es recomendable iniciar una dieta sin consultar el médico dietista, ya que no todas las dietas son buenas para todos los organismos, así que es importante contactar un profesional que pueda controlar las cantidades de alimento que se ingiere así como su frecuencia y tipo. Por último se debe tener en cuenta que los resultados no serán inmediatos, hay que esperar un tiempo prudencial para que el cuerpo se adapte a los nuevos hábitos alimenticios y la nueva rutina de actividad física.